LA MERMELADA COLOMBIANA

¿Pueden los economistas comprobar la mala fe?

Por ahí en el 2015, el gobierno colombiano tramitaba una reforma en el congreso que según dicen apuntaba a repartir el gasto publico mas equitativamente entre los diferentes territorios, por eso la SAGAZ metáfora de la mermelada, pues las regalías se repartirían al igual que esta en un trozo de pan. Más temprano que tarde, en el imaginario popular el pedazo de pan ya no representaba al pueblo locombiano sino los bolsillos de sus políticos.

De muchas formas puede un político repartir el dinero entre los distintos lugares y territorios, a veces hasta por sentimentales, le dan mayor tajada al sector que los vio crecer, más seguido pondrán primero a las zonas que maneja políticamente su partido, pues mientras mejor estas se vean, mejor luce el gobierno ante el ojo poco atento del ciudadano que ve el cambio en las ciudades y no en las cuentas públicas. Los objetivos secretos del político son un enigma, la gente conoce las acciones y las palabras, pero no sus pensamientos.

Así, nació la polémica del caso “Mermelada” en Colombia, donde los medios filtraron un Excel que mostraba a que legislador se le asignaban las construcciones de carreteras. Para la mirada del opositor esta lista demuestra clientelismo y corrupción, los políticos repartiendo favores, mientras para los oficialistas, esa lista es la demostración de que llega inversión a todo el país, calidad de vida para la gente.

Esa lista triplica su valor en manos de economistas, pues ofrecen datos concretos sobre el reparto del dinero para las diferentes zonas del país. Así, los panas Bonilla y Morales conectaron este Excel cuya culpabilidad estaba en el limbo con la información detallada de las características de los contratos de construcción de carreteras en Colombia, incluyendo, por ejemplo, costos y materiales.

Los autores calculan la posición de estos políticos según con quién alinearon sus votos en el pasado, resultó ser que justamente los “indecisos” o como le dicen ellos “swing legislators” eran más propensos a aparecer en la filtración, estos resultados serían prueba viva, o al menos son consistentes con la hipótesis de que el gobierno metía sobresitos en forma de contratos para contar con los votos de estos representantes del pueblo.

Sin embargo, hasta ahí todo es defendible, pues el arte de la política es el llegar a acuerdos, por tanto, representar a tu pueblo intercambiando a su favor. Sin embargo, el estudio no quedó ahí, los autores mostraron que las autopistas auspiciadas por los legisladores de la lista eran automáticamente más caras aun controlando para todos los acontecimientos y factores que afectan como la altura o la distancia de la capital.

Si bien los proyectos si fueron causa directa de mayor desarrollo económico en las zonas donde se implementaban, el análisis econométrico con el método de DIFERENCIA EN DIFERENCIA (que explicamos aquí) arroja que los proyectos auspiciados personalmente por algún legislador resultaban automáticamente más caros que los otros, y además no presentaban ningún retorno económico adicional a pesar de eso. En este punto la única justificación que pueda preservar la honestidad de los legisladores seria su inoperancia.

El desarrollo económico fue medido a través de la iluminación nocturna vista por satélite, y todos aquí sabemos que en Latinoamérica donde ponen una autopista, se pone un pueblo a su lado a vender, por tanto, la región tendrá más luces. Aun así, podemos esperar que, si pasan carros, también pasen personas y mercancías, o en lenguaje empresarial, clientes y productos. ¿Podría esta iluminación ser tan solo el movimiento de personas de un sitio a otro? Probablemente, pero si hubo movimiento hacia la carretera es por las oportunidades económicas de esta, por lo que VALIDAMOS la metodología de los autores.

Adicionalmente, al ser los políticos de regiones remotas más baratos de influenciar, y sus votos igual de importantes, la gente de la periferia tenia mayor probabilidad de auspiciar estas autopistas. Justamente, los autores muestran que, en el mes siguiente a la firma de los contratos, los políticos de regiones más perdidas aumentaron su apoyo al gobierno.

¿De qué dependía la respuesta de estos dirigentes oportunistas hacia el gobierno? El costo por kilómetro, es decir mientras más robo, más apoyo; la posición legislativa inicial, los que eran más contrarios al gobierno, recorrieron mayor camino para encontrarse con este; y claro la fortaleza institucional de cada jurisdicción. Por otro lado, la mejora en la calidad de vida de la población no sería un elemento importante en el comportamiento de los legisladores, pues los efectos del retorno social y económico de la carretera no muestran una influencia automática en las decisiones de los legisladores.

Así, finalmente, el análisis econométrico SUGIERE que las necesidades de la gente no fueron un factor determinante en el cambio de comportamiento de sus dirigentes. Si bien las pruebas econométricas no pueden adjudicar culpas personales, los números indican que el reparto no fue una negociación de la democracia, sino que hubo gato encerrado.

Finalmente, les recordamos que desde el Periférico nos damos el trabajo de traducir los resultados de estos estudios pues si no llegan a Latinoamérica no se tomaran las medidas que impidan que estas situaciones se repitan, por lo que les invitamos a seguirnos en las redes sociales y seguir enterándose de la economía del Sur a través de economistas del sur.

 

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Economista especializado en regulación de la competencia, con conocimientos variados en las diferentes temáticas de la disciplina: economía política, desarrollo, medioambiente, fiscal. Trabajé durante un año en una consultora financiera en Brasil (Fusiones y adquisiciones) y 4 años haciendo consultorías para CEPAL, además de una consultoría sobre salud mental y ambiente laboral en Chile, y otra de 6 meses sobre la historia del desplazamiento forzado en Mozambique para la London Bussiness school.

No solo entiendo los temas en los que me especializo, sino que trazo las diferentes relaciones entre ellos para tener una visión completa del panorama. Junto a eso, manejo bases de datos y softwares como Stata, asegurándome así que la narrativa y la estadística vayan de la mano. Hablo español, inglés, francés y portugués. Soy sociable, persistente, curioso, organizado, trabajo bien en equipo y bajo presión. Usted entrégueme un trabajo y yo seré especialista en el tema, pues siempre estoy dispuesto a aprender y me adapto a cualquier circunstancia, un día me encuentra haciendo presentaciones a altos funcionarios, al siguiente jugando fútbol en la favela.